La jalisciense Martha Verdín es atleta de la disciplina de Para tenis de mesa y llegó al deporte paralímpico por circunstancias del destino, que ni siquiera estaban en su agenda y que la llevaron a descubrir la fuerza que existe en ella para salir adelante, hasta llevar cada sueño a la realidad.

Es Licenciada en Turismo y al trabajar en el sector hotelero, el deporte no tenía espacio en su vida; sin embargo, un accidente automovilístico le dejó como secuela una lesión medular y todo cambió por completo.
La vida fue acomodando las piezas de un rompecabezas que conformaría toda una nueva era. Sus sesiones de rehabilitación se convirtieron en el primer acercamiento con el deporte, pues el encargado de sus terapias era el entrenador de Jalisco en la disciplina de Para tenis de mesa.
“Cuando inicié en el deporte jamás pensé que pudiera llegar a unos Juegos Paralímpicos porque yo estaba más enfocada en la rehabilitación, que en el deporte. Me metí al equipo de Para tenis de mesa, me divertía y eso me satisfacía”

Con el paso del tiempo su amor por este deporte aumentó, al igual que sus ganas de representar a su estado en una competencia oficial, oportunidad que la vida le otorgó en el año 2002 en los Juegos Paranacionales CONADE, donde ganó la medalla de plata, resultado que recuerda con cariño y nostalgia.
“Este evento me dio una visión hacia el deporte y a mis capacidades, creo que ese sería el más importante. El yo darme cuenta que podía hacer muchas cosas y que solo es cuestión de trabajar y no quitar el dedo del renglón”
Su fortaleza y dedicación dieron frutos y logró competir por primera vez en unos Juegos Paralímpicos. París 2024 marcó un antes y un después de la vida de Martha, de no tener conocimiento a llegar a la justa veraniega como una de las mejores tenistas del Continente Americano. En su debut llegó hasta los 8vos de final en la categoría S4 y con ello unos de los momentos más importantes de su carrera como atleta.
“Lucha, sin importar el tiempo que te tome lograr tu meta”, frase que Martha Verdín toma como estandarte en este nuevo ciclo paralímpico donde su propósito principal es pisar la cancha paralímpica en Los Ángeles 2028, con la misión de poner en alto el nombre de nuestro país.
Pasión, fe y trabajo duro son las herramientas con las que la Atleta Paralímpica superó la inflexión que cambió su vida y las tres cualidades con las que hoy supera las adversidades para luchar todos los días por la medalla más importante en este plano terrenal: la medalla de la vida.
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